Los alumnos y alumnas de 6º de Primaria y 4 años se reúnen para poner en común sus conocimientos acerca de la Prehistoria.
Por Mª Ángeles y Raquel (tutoras de 4 años)
A lo largo de este trimestre, el alumnado de 4 años de Infantil ha estado trabajando su segundo proyecto relacionado con “la Prehistoria”. Durante estas semanas han aprendido diversas curiosidades sobre esta etapa histórica y, además han ido cumpliendo diferentes retos para convertirse en auténticos trogloditas.
Como un verdadero clan prehistórico construyeron una cueva en clase que más tarde decoraron con las típicas pinturas rupestres, crearon unos preciosos collares con huesos, piedras y colmillos, elaboraron unos huesos para decorar su cabeza, pero… les faltaba un reto muy importante: ¡la porra de cavernícola! …
Al mismo tiempo, el alumnado de sexto de Primaria ha estado estudiando en profundidad este tema y, con la ayuda de sus tutores, han preparado divertidas presentaciones para explicar a los niños y niñas de 4 años los rituales de la época, que herramientas utilizaban, los animales típicos… Y también, juegos, danzas y manualidades adaptadas a los peques.
Y por fin, llegó el día. Los niños y niñas de 4 años, para poner punto y final a su proyecto, recibieron en sus aulas la visita de los mayores de primaria, que se convirtieron en maestros y maestras durante dos tardes.
Cada tarde comenzaban explicando con detalle esas presentaciones que con tanto cariño y esfuerzo habían preparado y, tras esa parte teórica, cada grupo se encargaba de llevar a cabo la actividad práctica, con la que consolidar toda la información previa.
Mayores y pequeños disfrutaron de sesiones de maquillaje, danza, búsqueda de piezas de puzzle, caza de mamuts y bisontes, murales de fuego y kahoot.
Y tras dos tardes muy divertidas en las que hemos llevando a cabo un Aprendizaje Servicio muy enriquecedor, todos nuestros alumnos y alumnas se han hecho un regalo que sirve de recuerdo de esta bonita actividad y además afianza lazos de unión que esperamos perduren en el tiempo.
Los mayores les regalaron a los más pequeños la ansiada “porra de Cavernícola” y éstos a su vez obsequiaron a sus compañeros con un colgante en forma de hueso que llevaba escrito su nombre.
Ha sido una actividad realmente atractiva, motivadora, divertida y gratificante para todos los que hemos sido partícipes de la misma. Esperamos que esto sea el principio de una gran amistad.
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